Te fuiste, y lo cierto es que... a menudo te echo de menos. Parecerá una tontería pero eras muy importante para mí. Contigo reía, jugaba, soñaba, fantaseaba, comía, dormía...vamos, un poco de todo. Sé que nunca nadie podrá entender todo lo que te quiero, y todo lo que echo de menos. Esas tardes en mi casa, contando historias que nunca me cansaba de escuchar. Muchas veces pensé en escribirlas, ya que quería conservarlas por si te ibas, pero lo fui dejando..y todo acabó. Solo soy una nieta más, de tantas que tienes y tantas que quisiste y cuidaste, pero yo me siento especial, las dos sabemos lo que pasó ese día, donde estabas y quien te encontró...de echo me alegro de haber sido yo, me alegro de haberte tenido en mi vida aunque solo fueran catorce años que pasaron super rápidos y de los cuales no soy capaz ni recordar la mitad: eres mi diosa. Pero...sé que hay momentos que por mucho tiempo que pase, nunca olvidaré. Momentos que se han quedado grabados en mí, y me encantan porque los viví a tu lado.
Solo quería, es evidente que tu esto no lo vas a leer, pero quería desahogarme y decirte que desde que te fuiste nada es igual. Aquí todos te echamos de menos, fuiste mucho para nosotros. Con tus defectos y con tus virtudes siempre nos ayudaste y buscaste la paz en todos. Hoy te doy las gracias por haberme tratado como me traste, y haberme querido como me quisiste, porque de lo más orgullosa que estoy en este mundo es de haber tenido una abuela como tú.
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