Y es que fue llegar tú, y poner mi vida patas arriba. Eres como un torbellino que ha arrasado conmigo. No has dejado ni rastro de esa chica tímida que se escondía tras su melena. Ahora esa chica se ha desmelenado por completo. Los besos de por las mañanas están tirados por el suelo de nuestra habitación, y las caricias y miradas están desdobladas sobre nuestra cama. Cada día, barremos el suelo de los te quiero que nos susurramos al oído. No hay reglas, y eso me encanta. Gracias por
ponerme el mundo al revés.
me encanta como tienes el blog ahoraa:)
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